Lynx no nace de una oficina, nace del barro, del polvo del camino, del viento en la cara y de kilómetros de experiencias sobre dos ruedas.

Somos riders, como tú. Hemos recorrido pistas remotas, cruzado montañas y acampado bajo las estrellas. Y en cada salida me encontraba con el mismo dilema: equipamiento bueno... carísimo, o barato... que no aguanta una aventura real.

Lynx nace de esa frustración, pero también de una convicción: que se puede tener equipamiento funcional, resistente y con estilo, sin dejarse el sueldo.

Aquí no hay márketing de postureo. Aquí seleccionamos cada producto pensando en lo que tú y yo necesitamos cuando estamos ahí fuera, lejos del asfalto. Probamos, analizamos y buscamos las mejores opciones que ofrecen calidad y fiabilidad sin inflar el precio.

Este no es un sitio más. Este es tu refugio digital si te laten las mismas cosas:

• La libertad de una moto trail cargada hasta arriba.
• Los mapas con líneas de tierra.
• Las rutas que no salen en Instagram.
• Y ese silencio salvaje que solo se encuentra ahí fuera, cuando todo lo demás desaparece.

En Lynx, todos somos exploradores. No importa si llevas una Kove 800, una Voge, una Teneré o una Himalayan. Si tu brújula apunta al horizonte, este es tu lugar.

Elegimos al lince como nuestra bandera porque encarna lo que somos:

Un animal salvaje, ágil, silencioso y libre. Se adapta al terreno, observa con atención y se mueve con inteligencia.

Como nosotros, el lince no sigue caminos marcados, se abre paso entre la maleza, atento, preparado y sin miedo.

Lynx es más que un nombre. Es una forma de vivir la aventura: sin reglas, sin lujos innecesarios, con los sentidos despiertos y el espíritu libre.